1 Hacia las montañas levanto la mirada; ¿de dónde vendrá mi ayuda?

2 Mi ayuda viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.

3 No permitirá que resbales y caigas; jamás duerme el que te cuida.

4 De verdad, jamás duerme ni se cansa el que te cuida. (Salmos 121: 1-2 NBV, énfasis añadido)

La realidad hoy, es que nuestros países están siendo sacudidos por una brutal pandemia, pero

¿Cuál será nuestra respuesta?, creo que tan solo tenemos 2 alternativas frente a nosotras:

1.- Caer presas del miedo, pánico y desesperanza, enfocando nuestros ojos en la enfermedad y sus devastadores efectos.

2.- Elegir alzar los ojos al cielo y fijar nuestra mirada en Jesús, confiando que de él vendrá nuestro socorro y pronto auxilio.

Yo elijo la segunda alternativa ¿y tú?

A propósito de todo este acontecer mundial, he estado meditando en cómo podremos ser efectivas en nuestro llamado de ser discípulas de Jesús, estando en cuarentena, sin poder salir de nuestros hogares, limitadas de nuestras libertades diarias y es ahí donde nace este acróstico: “A M A”, el cual lo desgloso en estas 3 pequeñas, pero potentes palabras:

• Anima
• Motiva
• Apoya

Mi querida amiga, debes comprender que la Iglesia del Señor NO está cerrada, ni detenida, la Iglesia eres tú, soy yo, somos todas nosotras, por lo cual donde tú estés, ahí justamente está la Iglesia, porque NO se trata de un lugar físico o un edificio, el reino de Dios avanza, no importando las circunstancias.

Dado esto ¿Cómo podemos ser luz en medio de las tinieblas?, ¿Cómo ayudar a las personas que a nuestro alrededor tiemblan de miedo?, ¿Cómo utilizar de manera correcta el tiempo y aprovecharlo al máximo?

1.- ANIMA: ora y proponte elegir al menos 3 personas que NO conozcan de Jesús (familiares, vecinos, compañeros, etc.) y durante esta semana escríbeles o llámalos por teléfono, cuéntales las buenas noticias del evangelio, háblales del príncipe de paz y ofréceles orar por ellos.

2 Cada uno debe agradar a su prójimo, y hacer cuanto contribuya al bien y a la edificación de su fe. (Romanos 15:2 NBV)

2.- MOTIVA: elije 5 hermanas en la FE, amigas tuyas (de tu congregación o de otra), contáctalas y motívalas hacia la FE en Jesús, juntas alcen sus ojos al cielo, juntas proclamen la palabra del Señor, alimenten su fe, para que sus miedos se mueran de hambre, organicen tiempos de oración y de rendirse cuentas durante esta semana.

11 Así que anímense y ayúdense unos a otros a crecer, como ya lo están haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11 NBV)

3.- APOYA: conviértete en un apoyo fundamental en tu hogar, créeme que al estar todos en casa, durante todo el día, los desafíos de orden, alimentación y limpieza se multiplican, por lo cual disponte a ayudar en lo que más puedas, aliviana la carga a tus padres e incluso transfórmate en aquella que motiva para que realicen cultos familiares, para que como familia proclamen el nombre de Jesús en su hogar, ciudad y país, oren por las necesidades de otros y por todos aquellos que ustedes conozcan y están afectados por esta enfermedad.

2 «Honra a tu padre y a tu madre» es el primer mandamiento que contiene una promesa: 3 «para que te vaya bien y disfrutes una vida larga». (Efesios 6:2-3 NBV)

Como verás son MUCHAS las cosas que puedes hacer HOY y sin salir de tu hogar, por tanto, es el tiempo de cesar las actividades afuera y comenzar a SER; ser una discípula de Jesús, capaz de cambiar ambientes, entregar amor, predicar el evangelio aprovechando la tecnología y así llevar a otros hacia la verdad gloriosa de Jesús, nuestro salvador.

Conviértete en las manos, la voz y los brazos de Jesús, ¿Cuándo comenzarás?

No desconocemos las circunstancias, en cambio estamos muy conscientes, pero nosotras sabemos y conocemos en quien hemos confiado.

7 Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.

8 El Señor dice: «Yo te instruiré y te guiaré por el mejor camino para tu vida; yo te aconsejaré y velaré por ti. (Salmo 32:7-8 NBV)

Escrito por Elizabet Cornejo Gajardo.