Si nos volcamos a mirar los beneficios que nos trae la Palabra de Dios para nuestras vidas podríamos extendernos con una larga lista, tengo certeza de que la mayoría de nosotras tenemos ese conocimiento de cuan beneficiosa es la palabra de Dios para nuestro caminar con Él. Pero al mismo tiempo surge una inquietud en mi corazón, porque tristemente, a pesar de que la mayoría cree estas verdades, pocas parecen tener verdadera convicción de ellas.

La palabra de Dios tiene promesas para nuestras vidas, tiene consejos, nos instruye, nos redarguye de pecado. La Biblia tiene palabras para todos los momentos que estemos viviendo, nos anima cuando estamos desanimadas, nos alienta cuando sentimos que no podemos más, nos alimenta y da fuerzas cuando estamos débiles, nos ilumina cuando estamos en medio de oscuridad.
¡Su palabra nos da vida!

2 Timoteo 3:16 nos dice:
16 La Escritura entera es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos, para reprendernos, para corregirnos y para indicarnos cómo llevar una vida justa. 17 De esa manera, los servidores de Dios estarán plenamente capacitados para hacer el bien.

Siempre recuerdo el primer momento en que me puse unos patines, estaba emocionada porque sólo quería aprender a patinar, desde afuera parecía tan fácil, pero al intentar me di cuenta que me iba a costar un poco.
No se imaginan todas las caídas que tuve, los golpes eran muy fuertes, andaba con todas mis piernas llena de moretones, recuerdo que una amiga me ayudaba a pararme, y le decía que me sostuviera con su mano para afirmarme de ella, el tener ese soporte fue esencial para tomar confianza y ganar estabilidad, necesitaba afirmarme de ella para avanzar con los patines, de lo contrario, hubiese estado siempre en el suelo, jejejej.

La palabra de Dios es el soporte para nuestras vidas, necesitamos afirmarnos de ella para no caer, tropezar ni tambalearnos. Para aquellas que nacieron de nuevo, la palabra es la que les ayuda a dar sus primeros pasos, y así poder dar pasos firmes y seguros.
Dios nos ha hablado por muchas maneras: por profetas, por la palabra escrita y nos habla a nuestras vidas por medio de su hijo Jesús. Hoy tenemos la Biblia, que fue inspiración de Él, y nos da dirección por medio de su Espíritu Santo.
La palabra de Dios es un instrumento para guiar a los perdidos a la Salvación y nos ayuda a nosotras sus hijas para edificación, este texto nos muestra el profundo obrar de ella.
Toma apunte de esto, y guárdalo en tu corazón, te ayudará a entender lo importante que son las escrituras para tu vida cristiana.

LA PALABRA:
Nos enseña
– De la grandeza de Dios
– Del pecado del hombre
– De la Salvación que tenemos en Cristo
Nos reprende
– Nos muestra nuestro pecado
– Nos muestra la necesidad que tenemos de Él
– Nos muestra como podemos vivir de manera correcta ante Él
Nos instruye
– No de acuerdo al nivel del hombre
– Sino que nos instruye según la justicia de Dios
Nos ayuda para que cumplamos su propósito eterno
– Seremos como su hijo Jesucristo
– Seremos instrumentos en sus manos en una gran familia semejantes a Jesús

Si quieres ser una verdadera discípula de Cristo, transformada conforme a su imagen, es importante que te afirmes de su palabra, ella será tu soporte. Algunas veces se considera el estudio de la palabra como una opción de acuerdo al tiempo disponible que tengas, o como un estudio intelectual sólo para aquellas que tengan más capacidad de aprendizaje.
Pero no es así, como hijas de Dios tenemos la urgencia de estar en las escrituras, es un asunto de vida o muerte.
Asume la responsabilidad de nutrirte de ella, trabaja en tu hábito de lectura firmemente, si consideras que es muy difícil para ti, busca compañeras de lectura, que te animen y motiven a perseverar.

Pero ya no sigas caminando a oscuras, enciende aquella lámpara que iluminará tu caminar, afirmate de las verdades que te guiarán a ser más como Cristo.
La palabra nos guiará a ser una mujer conforme al corazón de Dios.

Por Karen Quiroz.