Amistad real
Siempre tuve amigas que eran como «La Mujer Maravilla» porque aparecían y desaparecían, incluso una vez me dijeron: «Nunca conservas amigas» y yo me la creí, a tal punto que me convertí en un hongo. No quería abrirme con nadie, no me gustaba mucha cercanía, no saludaba porque no quería comprometer mi corazón para que luego fuese dañado. Siempre vi amigas irse, mudarse de dirección, viajar a otro país y despedirse de mí. La pregunta entonces aparecía de repente: ¿Con quién me quedaba yo?
Todos nosotros desde el momento que nacimos e íbamos creciendo, fuimos conociendo toda clase de personas, con las cuales muchas veces logramos entablar lindas amistades porque teníamos afinidades o intereses en común. En otras ocasiones, no las pudimos entablar al no congeniar con dichas personas. Si no recordemos cuando éramos niñas, ¿quiénes eran nuestros amigas? Vecinas, primas, compañeras de colegio… Muchas veces ellas se acercaban a nosotros y nos escogían… No nosotros a ellos.
En mi caso, todo era más complicado… Hasta que hice una oración de todo corazón y le dije a Dios: «No quiero amigas que se evaporan, quiero conservar la amistad. Sé tú mi amigo y enséñame sobre la amistad, rodéame de amigos que sean como ángeles para mí». Y llegaron en el momento justo de mi vida… Sí, porque hay amistades que traen sanidad y son la confirmación de que los ángeles viven con nosotros, aquí en la tierra.
La amistad es cuando tú escoges a una persona porque tiene algo especial y único para ti, te propones estrechar vínculos con ella, siembras en ella, tiendes puentes y te comprometes con ella en las buenas y en las malas. «Amiga» es aquella persona con quien podemos pensar en voz alta, porque no nos juzga y nos acepta como somos. Aun cuando es lo suficientemente sincera para decirnos las cosas, precisamente porque nos ama. Es un afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, es una relación que nace y se fortalece con el trato.
Claudio Freidzon dijo: «Los verdaderos amigos no quieren nada de ti, solo la alegría de estar contigo».
Proverbios 17:17 «En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano»
Dios nos da el privilegio de elegir a nuestros amigos y aquí te doy algunos consejos para tener a esos que nosotros llamamos «buenos amigos»:
1 Fíjate si ama a Dios pues Si ama a Dios, te podrá amar a ti.
2 No te fijes en cómo es contigo, sino en cómo es con todos.
3 Mira a su familia porque de tal raíz, son las ramas.
4 ¿Cómo se comporta cuando pasa por momentos difíciles? Porque el verdadero amigo es como un hermano en tiempo de angustia.
5 Observa si es «agradecida» o «convenida».
6 Júntate con personas que te edifiquen y te desafíen a ser mejor.
7 Aprende a entablar una buena amistad y no te dejes llevar por la primera impresión.
Lamentablemente, el siglo tecnológico ha desvirtuado el término «Amigo» pues ahora cualquiera, sin conocerte, puede escribir en tu «Muro» y decirse amigo tuyo porque te tiene en una red social. ¡Lo cual no es así!
A quiénes deberías eliminar de tu lista de amigos:
1 A los que en lugar de edificarte, te pudren y te alejan de tu amistad con Dios.
2 A los que te piden que hagas algo que sabes que está mal.
3 A aquellos que en lugar de darte un buen consejo, te dicen que te rindas y que no sirves para nada.
4 A aquel que no te acepta como eres, sino que quiere que cambies y seas como él.
5 A aquel que se burla de tus fracasos y no cree en ninguno de tus sueños.
6 A aquel que no cree en ti ni pondría las manos al fuego por ti.
7 A aquel que cuando decides buscar a Dios, se aleja de ti.
Si alguien quiere tu amistad, te lo demostrará y no tendrás que estar detrás de su amistad.
Proverbios 18:24 «El que tiene amigos, ha de mostrarse amigo»
Un verdadero amigo nunca tendrá envidia ni celos de ti. Un verdadero amigo orará por ti y se preocupará por ti a diario. Un verdadero amigo permanece a tu lado aun cuando todos te dejan. Un verdadero amigo te perdona es tu soporte y sabes que puedes contar él o ella sea el tiempo que sea.
Proverbios 17: 9 «El que cubre la falta busca amistad; más el que la divulga aparta al amigo»
En la vida te vas a llevar miles de decepciones. Te vas a dar cuenta que muchos, que pensabas que eran tus mejores amigos, en un momento dado te dieron la espalda o te dejaron de lado, quizá tacharon tu número de teléfono o te eliminaron de su lista, te olvidaron y por ello piensas que ya no puedes volver a confiar en nadie más…
Pero existe alguien que aunque tú no le ofrecieras tu amistad, él te la daría… Es más ya te la dio, sin pedir nada a cambio. Él te conoce aunque, quizá tú no lo conozcas. Él conoce cada detalle de tu vida, está a tu lado y nunca te ha fallado y aunque no le has prestado atención como se lo merecía… igual está ahí para ti. Ese amigo se llama Jesús.
Nunca más volví a ser la misma desde que me hice amiga de Jesús, Él me enseñó el significado de la amistad y me acercó a buenas personas que ahora son mis entrañables amigos. ¡Ser amigos de Dios es lo máximo!
- Posted by Planeta Girl
- On julio 31, 2017
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