Cambiemos nuestro semblante
Qué bello es pensar en cómo Dios se compadeció de nosotros, como nos tenía en sus pensamientos aún antes de la fundación del mundo.
Creo que si comparamos nuestra vida con y sin Cristo nos daríamos cuenta de todas las diferencias de ambas vidas.
Visitando a algunas personas que están viviendo muchas necesidades, meditaba en mi corazón, cuán maravillosa misericordia tuvo Dios de mí, miraba la realidad de algunas mujeres, sus rostros entristecidos y sus vidas convertidas en un caos.
¡Gracias Señor!, salía una fuerte voz dentro de mí, porque tuviste compasión y me diste un nuevo destino. ¿Qué sería de mí, si no estuvieras a mi lado?
Creo que, si cada una pensara en esta pregunta, llegaríamos a la conclusión de que sin Cristo no somos nada, cualquiera podría decir: ¿cómo nada?, suena fuerte, pero para muchos alcanzar algunas metas o tener lo que deseaban ya los hace sentir suficientes… Pero cuando Cristo nos alcanza, eso ya pasa a segundo o tercer plano.
Oro y le pido a Dios que mi única suficiencia sea Él, que todo lo que haga sea para Él.
El Salmo 40:16-17 nos dice:
“Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido.
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes”.
¿Porqué si Cristo está en nosotros, muchas veces nuestro semblante es como de aquellos que están sin Él?, me pregunto esto porque esta palabra nos dice que, si buscamos a Dios, la consecuencia de ello debería ser el gozo y la alegría. Pero, no se trata de que andemos con la risa para todos lados, es una expresión del corazón.
Yo miraba aquellos rostros duros y marcados por el dolor y me decía a mí misma: “Señor, cuantos hijos tuyos tienen este mismo semblante…
He visto muchas mujeres que dicen servir a Cristo pero su rostro muestra aflicción, sirven a un Dios poderoso y su semblante es de total desesperanza, muchas tienen rostros endurecidos, otros son amargos. ¿si Cristo habita en nosotras, eso no debería manifestarse hacia afuera? Y nuevamente repito, no es que andemos riéndonos a cada instante, es que Nuestro semblante de verdad refleje a quien habita dentro nuestro, Jesús.
Si nos apegamos a esta palabra podríamos llegar a la conclusión, de que no hay una total búsqueda de aquel que nos llena de gozo y alegría, porque nuestros rostros reflejarían lo que su palabra nos dice.
La vida cristiana no es una vida color de rosa, es una vida de renuncia, de cruz, de negación, pero nuestra confianza está en aquel que nos dijo:
En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
No estamos solas, estamos acompañadas de alguien que tiene el control de todo y que nada escapa de su mano, lo mejor de esto, es que Él saca provecho de cada situación que vivimos, para los que le aman, todas las cosas cooperan para bien, ¡esa es nuestra esperanza¡, y eso nos debería llevar a movernos con un corazón gozoso y confiado, buscando día a día a Dios.
Hay cosas que definitivamente deben ser erradicadas de nuestras vidas, y es todo aquello que no proviene de Dios.
Busquemos su gozo, su paz, su amor, su cobertura, su presencia, para que podamos llenarnos más y más de Él.
Procuremos amar al Señor y enaltecer su nombre, no lo busquemos por lo que Él nos puede dar, busquémoslo por lo que Él es.
Dios quiere toda nuestra vida, quiere ordenarnos y quiere hacer de nosotras mujeres que expresen su gloria, que lo amen, se gocen en su nombre y presencia.
Y aunque haya situaciones difíciles, nuestra tranquilidad está en que Dios piensa en nosotros, Él no aparta su mano ni su mirada de nuestras vidas. Y aunque pareciera que todo está de mal en peor, lo mejor es que Dios tiene siempre el control.
Cambiemos nuestra actitud, vivamos gozosas en el Señor, expresemos la gratitud de toda la fidelidad que Él tuvo, ha tenido y seguirá teniendo con nuestras vidas.
La alegría del Señor, es nuestra fuerza.
Un corazón alegre, hermosea el rostro
Cambiemos nuestro semblante y mostremos a Jesús.
Por Karen Quiroz
- Posted by Planeta Girl
- On agosto 20, 2018
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