Uno de los desafíos más grandes que tenemos como seres humanos es establecer prioridades y respetarlas, de hecho es fácil escribir prioridades pero de allí a determinarnos a cumplirlas es otra historia.

Las prioridades que nos proponemos respetar a veces se ven afectadas por factores externos, “Es una prioridad ahorrar pero tuve que gastar en este imprevisto”, “Me propuse como prioridad terminar la tesis, pero mi carga laboral aumento” y un factor externo a la vez contribuye a que a medida que pasen los días nuestras prioridades dejen de cobrar fuerza e ir hacia su cumplimiento.

¡Todo lo que desees se cumplirá!
Y la luz del cielo iluminará tu camino delante de ti. JOB 22:28 NBV

A inicios de este año me propuse leer la biblia en un año como un plan sistemático, voy por el día 93, hubieron días que no cumplí con esa prioridad pero sí decidí que no voy a abandonar esa meta, al día siguiente continuo el plan, hago el estudio pendiente y me determino a continuarlo, porque no importa como pero mi prioridad es completar “la biblia en un año” y como sea, con los imprevistos que surjan lo voy hacer; es cierto que tal vez para otros capaz no sea algo que le lleve esfuerzo, y realizarlo hasta le sea sencillo, es solo un ejemplo.

Y es que cómo reaccionamos y gestionamos los “imprevistos” que surjan en medio de nuestras prioridades, habla mucho de nosotros.
Cuando la presencia de Dios encabeza tu lista, los imprevistos no van a desestabilizar tus prioridades, vas a tener la sabiduría y la habilidad para siempre volver a ellas.

Es fundamental establecer prioridades en nuestras vidas porque entonces no seremos dirigidos por todos los factores externos a los que estamos expuestos (Crisis mundiales, problemas, redes sociales, desórdenes emocionales, etc.) estas nos ayudan a caminar en función a nuestro propósito. Sabemos hacia dónde vamos, sabemos lo que tenemos que hacer.

Hoy es un buen momento para escribir tus prioridades o volver a donde dejaste de cumplirlas, capaz una prioridad en tu vida sea buscar a Dios como antes y con más fuerzas, o ser intencional en tener una buena relación con un familiar, o incluso terminar tu trabajo de grado (para finalmente concluir tu carrera universitaria) cuál sea esa prioridad hoy sumergida en la gracia y misericordia de Dios tienes la ayuda para ir tras ella, no bajes el brazo y continua hacia su cumplimiento.

No esperes más y enumera tu propio listado de prioridades para este año y camina firmemente en pos de ellas.

Escrito por Rocío Alcaraz