Escuché una canción si se puede llamar así, de un joven reguetonero pidiéndole a la chica que se toque pensando en él, se cree tan irresistible que le dice que haga esto mientras él está lejos, casi vomito al escuchar esto. En vez de composición literaria parecía estar escuchando una descomposición de todo, literaria, de la belleza, del amor, del respeto a la mujer y de la sociedad.  ¿Acaso el amor es un simple sentimiento de placer, un poco de erotismo, un momento de éxtasis o de auto gratificación?

Jovencita tú eres tan hermosa, tan única, tan especial, estás en un momento de explosión hormonal, tus caderas se han ensanchado, tus pechos han brotado, y eres la sensación en tu salón de clase, porque tú belleza está eclipsando a más de uno.

Claro que te empiezan a gustar los chicos, hay uno en particular que hace que tus ojos se pongan en forma de corazones. Es lo natural, el corazón empieza a palpitar rápidamente cuando lo ves, todas hemos pasado por esto.

En mi época de adolescente no quería que ese muchacho descubriera lo enamorada que estaba, así que prefería no mirarlo. Tal vez mi mirada revelaba lo embobada que estaba, aunque esta mirada estaba lejos de la mirada seductora y lujuriosa que a veces veo en las chicas de hoy, pero ese es otro tema.

Es un tiempo para descubrir que nos gusta alguien, para aprender a manejar nuestras emociones y sobretodo a controlar nuestras hormonas. Aprender a disfrutar de una conversación, un parque, un helado o una visita en la sala de nuestra casa  y ya.

No es el tiempo de besos, abrazos apretados, ni relaciones sexuales. Todo lo contrario, es el tiempo de aprender a dominarnos a nosotras mismas, de elegir a nuestros amigos y amigas, a elegir la persona que nos valora y aprecia en verdad. Es el tiempo de elegir también por la pureza, el respeto hacia el otro y hacia si misma. Es el tiempo de disfrutar la vida a través de los pequeños detalles. De conversar sobre tus sueños, tus ideales, tus gustos, tu futuro, tus debilidades, tus fortalezas, tus pasatiempos, acerca de los países que quieres conocer, los libros que estás leyendo, los idiomas que quieres aprender y desde ya pensar qué vas a hacer porque este mundo sea mejor,  a quien vas a ayudar, a quien vas a servir, y por qué no pensar desde ya, en lo eterno, lo trascendente, lo que va a permanecer, pensar en salvar vidas para Cristo.

 Aunque el sistema del mundo, los medios de comunicación y la educación,  promuevan darle rienda suelta a tus hormonas, a tener relaciones sexuales con los novios en la juventud, al uso del condón, a la masturbación, no dan soluciones para el corazón partío, para el embarazo no deseado, el niño que viene a este mundo sin una familia estable, que sufre rechazo, y que en otros casos es asesinado en el vientre. No hay solución para la depresión y daño de por vida que causa el aborto. No dan solución para el niño nacido fuera de un matrimonio que está sin papá o sin mamá en una casa sin amor, sin cuidado, sin provisión ni protección.  

Y con respecto a la masturbación considero que esta es la manera ideal para dañar tu sexualidad y el disfrute y gozo con tu esposo dentro de un matrimonio en tu futuro. El diseño de la sexualidad por parte de Dios es entre un hombre y una mujer, es una cuestión de pareja y claro está,  heterosexual. La masturbación en cambio es tú con tú y ese no es el diseño. Como tampoco es el diseño entre personas del mismo sexo.

Una vez  en mi oficina atendí a una jovencita recién casada, que se encontraba muy triste y decepcionada. Su esposo era adicto a la masturbación y la inducía a masturbarse. Ella se sentía rechazada y enojada. Nunca pudo disfrutar de una relación sexual según el plan de Dios dentro de su matrimonio, esta unión terminó en divorcio. De esto no te hablan los medios de comunicación, de cómo el darle rienda suelta a las hormonas y llevar relaciones sexuales por instinto animal daña las vidas, los corazones y los matrimonios. La masturbación causa daños en la sexualidad no solo del hombre sino en la mujer. La auto gratificación te esclaviza. La masturbación tiene las mismas consecuencias de los que se viven mirando el ombligo y viven solo para sí. Jovencita adora a Dios en esta época de tu vida, vive para él y glorifica a Dios con tu belleza, pureza y carácter.

Mejor es dominarse a si mismo que conquistar una ciudad (Proverbios 16:32b)

Si tienes la oportunidad de leer esto, cuida tu cuerpo, las canciones que escuchas, los videos que ves, se selectiva en los amigos, series y libros que lees, elige por la vida, elige por hacer las cosas según el consejo divino, te evitarás muchos pesares.

1 Corintios 6: 17-19 “Pero cuando alguien se une al Señor, el Señor y esa persona se vuelven uno en el Espíritu. Por eso, precisamente, les digo que huyan de los pecados sexuales. Ningún otro tipo de pecado afecta al cuerpo como este. Cuando uno comete esos pecados, peca contra su propio cuerpo. ¿No saben que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, que Dios les dio, y que el Espíritu habita en ustedes? Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios nos compró a gran precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios”

Por Johana Peralta Sarqués