
Dulce espera
Desde pequeña he soñado, con usar un hermoso vestido de novia, blanco brillante, con algo de encaje, combinar el color del ramo, con los zapatos, usar un lindo conjunto de aritos y collar, caminar por un largo pasillo, con alfombra roja y pétalos de rosas en el suelo, al compás de una significativa canción.
Hoy tengo 30 años de edad, y continúo esperando en el Señor, por eso en este artículo quiero compartir contigo, como han sido mis años de espera, y animarte también a ti, en tu tiempo de espera, además de invitarte a mirar el camino de la espera, como un gran tiempo de aprendizaje y crecimiento en el Señor, no tiene porque ser un tiempo desperdiciado, ni amargo, al contrario, esta puede ser una aventura, la mejor aventura de tu vida, por supuesto, tomada de la mano del Señor.
Hay un dicho, que dice que alguien, llegada cierta edad “se le pasó el tren”, eso es una mentira, un engaño, y que muchas veces nosotras mismas hemos creído y prestado oído.
Dios cuida de nosotras y de todas nuestras necesidades, él es nuestro Padre, amoroso, tierno y compasivo, él no llega tarde, ni se adelanta y no nos deja solas, a nuestra suerte.
Es normal tener sentimientos y deseos de casarse, anhelar un esposo, hijos, un hogar propio, etc., nada de eso es malo en sí mismo, el punto es hacer de esos anhelos “ídolos”, ídolos que le roben el primer lugar a Dios, en nuestro corazón. Estos ídolos intentaran robarnos el tiempo, la alegría, el servicio y la fidelidad, que solo le pertenecen a nuestro Dios, mientras seamos solteras.
“Un soltero puede invertir su tiempo en hacer la obra del Señor y en pensar como agradarlo a él” (1 Corintios 7:32 NTV)
Cada vez que te sientas bajoneada y triste por la soltería, alza tus ojos al cielo y agradece a tu Padre celestial, todas sus bondades, agradece por lo que tienes, comprendiendo que todo proviene de su mano, y no vivas mirando lo que aún no tienes, fija tu mirada en Jesús, enfocada en vivir para él y no para ti, y para auto complacerte.
Este tiempo de soltería, inviértelo en amar más y más a Dios, conocerlo al estudiar su palabra con diligencia y profundidad, capacítate para servir en tu iglesia local, visita obras sociales, participa de seminarios, encuentros de jóvenes, cultiva amistades con matrimonios de tu iglesia, cuida niños, entrega amor, etc. La lista que podemos hacer es extensa, entonces tiempo para aburrirte no hay.
No tienes por qué poner pausa a tu vida, esperando un esposo, muy por el contrario, aprovecha este tiempo y tu caminar con Dios, aprende, crece y déjate moldear por el mejor alfarero. Hoy tienes mucho más tiempo “libre”, para invertir, tiempo que jamás volverá, y si no lo utilizas bien, solo tendrás amargos recuerdos. Aun en nuestra soltería podemos ser mujeres virtuosas, como la de Proverbios 31, invirtiendo tiempo en aprender los quehaceres del hogar, la administración, el orden, la disciplina, el servicio, etc., y que quieres nos rodean exclamen:
“Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo, ¡Pero tú las superas a todas!” (Proverbios 31:29)
A veces tengo días grises, en donde me abruman pensamientos de soledad y tristeza, algunas veces me comparo con otras chicas, y hasta le he preguntado a Dios, porque yo no y otras sí, he pasado por todos los estados de ánimo y conflictos internos existentes, pero ante eso el Señor me recuerda que si lo tengo a él, lo tengo todo, Jesús es suficiente para nosotras, en él estamos totalmente completas, nada nos hace falta.
Es una decisión la que debes tomar: ¿Cómo aprovecharas tu tiempo de soltería?, ¿Vivirás una vida apasionada? O ¿Serás una soltera frustrada, centrada en sí misma, reclamando, por lo que aún no tiene?
Vamos amiga mía, disfruta del camino y vive una dulce espera…. “El Gozo del Señor, es nuestra fuerza” (Nehemías 8:10)
- Posted by Planeta Girl
- On septiembre 24, 2018
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