El Vestido Perfecto
Recuerdo cuando salía con mis amigas, estando soltera, cada que nos encontrábamos en la sección de revistas en alguna tienda, siempre terminábamos viendo vestidos de novia y pasábamos horas decidiendo cuál era nuestro favorito, cuál nos quedaría mejor, o para cuál nos alcanzaría, obviamente para ninguno!
Veíamos los vestidos como si nos fuéramos a casar al mes siguiente, y la verdad es que no teníamos ni con quién casarnos en ese entonces. Pero todas las mujeres pasamos años visualizándonos con un vestido de novia puesto, y para cuando llega ese momento, ya tenemos perfectamente la idea del vestido que queremos y nadie nos saca de ahí! Movemos cielo, mar y tierra para encontrar el vestido de novia que siempre tuvimos en mente!
Hace unos días recordé el siguiente versículo: “Está vestida de fuerza y dignidad, y se ríe sin temor del futuro. Prov. 31:25”
Pensamos en el vestido para el día de nuestra boda pero, ¿qué hay del vestido que usamos diariamente? Muchas veces la vida nos golpea con sentimientos como: desilusión, traición, pérdida, frustración … y nos llevan a vestirnos de dolor, amargura, inseguridad, miedo, rechazo y vivimos aferradas a llevar puesto el vestido incorrecto.
Tal vez Dios te tiene en la aventura de la soltería, donde más que ser un tiempo de espera, me gusta pensar que es el tiempo de preparación para uno de los mejores llamados que puedes tener: el matrimonio. Pero muchas veces queremos llegar al día de nuestra boda usando el vestido equivocado!
Este versículo habla de vestirnos de dignidad, o sea, de vestirte todos los días de honor, amor propio, nobleza, grandeza, pureza, autoestima, perdón, amabilidad, fuerza, eso atrae a la persona correcta a tu vida y bendice a las personas a tu alrededor!
Difícilmente algún hombre se siente atraído por una persona que en vez de sumar a su vida, le quita vida a sus sueños, visión, personalidad, y tal vez ha sido la manera en la que vistes internamente, la que impide que llegue la persona adecuada.
Hoy puede ser un buen día para hacer un diagnóstico honesto de ti y sacar aquellos vestidos que no te van más, dejar el dolor y la tristeza y vestirte como la mujer que Dios te diseñó!
Para que cuando llegue ese momento tan importante en tu vida, como es casarte, puedas llevar ese vestido que te hará lucir increíble no solo por fuera, sino por dentro, porque estás lista y completa para vivir tu ministerio más importante, el matrimonio!
Y no importa que tan sencillo o que tan ostentoso pueda llegar a ser tu vestido, lo importante es la dignidad con que lo usas.
Escrito por Katia Ost.
- Posted by Planeta Girl
- On febrero 9, 2020
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