En mi barca
“Las pruebas nos enseñan si realmente creemos todo aquello que sabemos” (Jackie Hill Perry)
“entonces subió a una barca con sus discípulos y zarparon de allí. durante la travesía se quedó dormido. Poco después se levantó una tormenta tan violenta que las olas inundaban la barca. los discípulos corrieron a despertar a Jesús: ¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!”
Mateo 8:23-25 NBV
Me fascina este relato bíblico, porque vemos como hombres rudos, pescadores experimentados, habituados a andar entre barcazas y el mar, aquel día vivieron una tormenta, que de seguro era sin precedentes, una tormenta que no habían visto antes, llegando al punto de temer por sus propias vidas. A pesar de este cuadro, me fascina mucho más ver a Jesús: ¿puedes creerlo? Se durmió durante el viaje, Sí, se durmió.
(Al dormir, una persona entra en un estado de reposo en el que suspende toda actividad consciente y todo movimiento voluntario. Jesús dormía, mientras sus discípulos estaban aterrorizados.
¿Cuántas veces te has sentido en medio de una tormenta?, ¿Creyendo que de ahí no saldrás viva, jamás?
A veces, nos vemos frente a frente a una tormenta, llámese: enormes problemas, enfermedades, diagnósticos contrarios, dificultades económicas, temporadas de falta de fe, decaimiento espiritual, rupturas en relaciones importantes, separación de los padres, perdida de un familiar o un amigo muy cercano, dificultades en los estudios, etc., ante tus ojos pareciera que perderas todo, incluso la esperanza, la fe, o las ganas de vivir y el gozo que un día Dios te entregó. Pero si este relato bíblico quedó plasmado, es para enseñarnos, que probablemente sentiremos miedo (y no está mal), creeremos que Jesús duerme y que nada hace para ayudarnos, sin embargo, conocemos el desenlace: JESUS calmó la tormentay eso es lo que importa y es suficiente para que confiemos.
Yo no podría asegurar que no pasaras por “tormentas”, no podría garantizar que todo siempre irá bien, o todo saldrá perfecto, tal y como lo sueñas, pero lo que sí puedo afirmar, es que: “Si Jesús está en tu barca, entonces, tu barca no se hunde”.
Las dificultades de la vida serán obstáculos, para maximizar tu capacidad de amar y de confiar en Jesús, confiar en aquel que aun el viento y el mar le obedecen, confiar en aquel que venció la muerte y que vive para siempre, confiar en aquel que te acepta tal y como eres, con tus temores e inseguridades. Maravilloso y precioso Jesús, puedes depositar en él toda tu vida y confianza, él es tu ancla y puerto seguro.
Hoy ¿Cuál es tu tormenta? ¿Tienes miedo de morir? ¿Sientes que no sobrevivirás a una difícil situación? ¿Eres presa del temor, la angustia, la desesperanza?
Hermosa amiga, Jesús prometió: “…Estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Mateo 28:20 NBV
Sus promesas NO fallan, su palabra NO cambia: “20 Él hace lo que dice y cumple las promesas de Dios. Y nosotros, por medio de Cristo, respondemos «amén», para gloria de su nombre.” 2 Corintios 1:20 NBV
Oro para que este día, Dios aliente tu corazón y puedas permanecer firme y en paz, en medio de la tormenta, puedas mantener tu fe y tus ojos en aquel que no te deja sola, y que nunca falla, en aquel que está contigo y a tu lado, en medio de la tormenta: JESUS.
Por Elizabet Ana Cornejo Gajardo
- Posted by Planeta Girl
- On abril 7, 2019
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