Necesitamos más que nunca, comprender la importancia de Esperar en Dios, esperar sin desesperar, comprendiendo que la espera tiene la capacidad de exponer lo que hay en nuestro corazón.

El tiempo de espera también expone nuestras verdaderas intenciones y motivaciones más íntimas. Finalmente la espera revela si vamos a negar a Dios o no, y saca a  luz los fundamentos de nuestra fe.

Pero lo cierto es que, a través de la espera Dios quiere glorificarse en tu vida, él anhela que tú seas más parecida con Jesús y por tanto utilizará hasta las cosas más insignificantes, para cooperar con su propósito.

Uno de los significados de espera es: “tener la disposición para esperar con calma las cosas que tardan en llegar”.

Dicho esto, es necesario que abraces tu proceso de espera, recordando que Dios nunca llega tarde, ni tampoco se adelanta, por tanto hoy estás justo donde Dios quiere que estés.

Leamos: Efesios 1:18 En la versión NBV dice: 18 Pido también que ilumine sus corazones para que sepan cuál es la esperanza a la que los llamó y qué enorme es la riqueza de la herencia que él ha dado a los que son suyos.

Amiga preciosa, necesitas quitar de tu mente todas las mentiras que has creído acerca de qué esperar es una condena, es terrible o es un castigo de Dios.

No se trata de tus buenas obras o comportamiento, sino de la obra de Dios en tu vida, eres suya y en Cristo tienes herencia.

¿Cuál es el fruto que estas produciendo tú a través de la prueba de la espera?

Te quejas constantemente? Te lamentas? Te sientes rechazada por Dios? Buscas agradarlo haciendo buenas obras? O finalmente quieres tomar el control y hacer las cosas a tu manera?

Leamos: Hebreos 10:23 NBV: 23 Sigamos firmes en la esperanza que profesamos, porque él cumplirá la promesa que nos hizo.

Entre las solteras, quizás la espera por un esposo puede ser la espera más delicada, ya que es un anhelo del corazón y es un anhelo genuino. De hecho Dios creó el matrimonio.

¿Qué estás haciendo mientras esperas?

¿Pusiste pausa a tu vida? O vives a plenitud?

Esperar NO es una acción pasiva, donde te quedas lamentando y mirando el cielo sin hacer nada. Todo lo contrario, esperar en Cristo es permanecer en el centro de su voluntad, por ello haciendo todo lo que está a tu alcance.

A continuación te daré algunos ejemplos, los cuales puedes aplicar a tu vida y hacer de su soltería el mejor momento de tu vida:

1.- Invierte en profundizar tu relación con Dios.

2.- Lee diaria y apasionadamente tu Biblia, estúdiala y  memorízala.

3.- Vuélvete una estudiante del corazón de Dios, conócelo en intimidad.

4.- Gasta tu vida para la obra de Dios.

5.- Comprométete con tu iglesia local. La mies es mucha y los obreros son pocos.

6.- Sirve a tu generación, conviértete en una agente de esperanza y buenas nuevas para tus amigos.

7.- Prepárate académicamente, estudia, haz cursos y perfecciónate. El tiempo de soltería jamás volverá.

8.- Aprende otro idioma.

9.- Realiza viajes con propósitos, visita obras misioneras, casas de oración, Israel, etc.

10.- Involúcrate en ministerios que realcen obras de justicia, sirve a los pobres de tu comunidad, visita hogares de niños o ancianos, etc.

11.- Se feliz, dichosa, plena y completa, glorifica a Dios con la etapa que vives hoy.

Estos son solo algunos ejemplos, tú puedes completar la lista…

Esperar no es fácil, no es grato, no es cómodo, pero puedo afirmar con toda certeza que sin dudas es lo mejor.

Cierro compartiendo: Lamentaciones 3:23-24 NBV

23 El Señor es digno de toda confianza; sus muestras de bondad las recibimos cada día. 24 El Señor es todo para mí, por lo tanto en él confiaré siempre.  25 El Señor es maravillosamente bueno con aquellos quienes en él confían, con aquellos que buscan seguir sus instrucciones.

Escrito por: Elizabet Cornejo Gajardo.