La resurrección de Jesucristo nos abrió un nuevo y vivo camino al Padre, compró nuestra libertad y nos regaló una nueva vida, por ello podemos estar absolutamente confiadas en que ahora vivimos, gracias a su muerte.

¡Cuán hermoso es Jesús! Su grandiosa obra, es el cimiento de nuestra FE, él es la roca sobre la cual debemos edificar nuestra vida.

Edificar habla de construir, trabajar y cuidar, no de un día para otro e instantáneamente, sino que de manera intencional, consciente y constante en el tiempo.

Por otra parte cuando hablamos de “Cimiento”, este es un término que alude al sector de una construcción que se encuentra debajo de la superficie y sobre el cual se desarrolla la edificación.

Para que la edificación sea de excelente calidad y firme, el cimiento debe ser el correcto, pero para que esto ocurra, primero que todo se debe extraer la construcción antigua y remover profundamente lo malo, preparando así el terreno para recibir el cimiento.

En Mateo capítulo 7, se nos relata la historia de 2 personas: una construyó su casa sobre ROCA y la otra sobre ARENA:

24 »Todo el que presta atención a mis enseñanzas y las pone en práctica es tan sabio como el hombre que edificó su casa sobre una roca bien firme.

25 Cuando llegaron las lluvias, las inundaciones y los huracanes, la casa no se derrumbó porque estaba edificada sobre roca.

26 Pero el que oye mis enseñanzas y no las pone en práctica, es como el necio que edificó su casa sobre la arena.

27 Cuando llegaron las lluvias, las inundaciones y los fuertes vientos, la casa se derrumbó y su ruina fue irreparable».

En la historia anterior, el día malo (representado por lluvia, inundaciones y huracanes), llegó para ambas personas, tanto para el “sabio”, como para el “necio”, lo que es diferente es el desenlace que se produjo. Además de esto cabe señalar que esta representación de “edificar la casa”, representa la vida espiritual de cada creyente.

Tarde o temprano a todas nos llegará el día malo (querámoslo o no), quizás podrá ser una enfermedad; un quiebre amoroso; la separación de los padres; la pérdida de un ser querido, dificultad económica; crisis social, problemas académicos, etc.

La interrogante es: ¿Dónde está edificada tu vida? ¿Sobre roca o sobre arena?

No esperes a que llegue el día malo para averiguarlo, porque ahí puede ser demasiado tarde, en cambio, hoy puedes analizarte y re considerar donde has edificado. NUNCA es demasiado tarde para volver a construir.

Gracias a Dios sus misericordias se han renovado este día, por lo tanto tienes la grandiosa oportunidad de re construir en un cimiento sólido, tan sólido que JAMAS será destruido.

Para re construir, primero necesitas remover y quitar todo lo viejo (preparar el terreno), luego identificar lo construido en arena (material inestable y débil). Quizás edificaste en: tus emociones, el pecado, una mentira, apariencia, etc.,  y finalmente construir sobre la ROCA llamada JESÚS, esto significa: confiarle todos y cada uno de los aspectos de tu vida, rendirte a su señorío y confiar en que él siempre sabe y quiere, lo que es mejor para ti.

¡No esperes más! e identifica sobre que cimiento has edificado hasta aquí….y vuelve a empezar.

Escrito por Elizabet Cornejo Gajardo.