No somos de este mundo
Juan 17:16 NBD «Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo.»
Nacimos en un mundo donde llevamos consigo muchas culturas, costumbres, enseñanzas, y cosas que vamos adquiriendo a medida que vamos creciendo.
Nos impregnamos del sistema, alimentación (sea buena o mala), estudios, familia, trabajo y muchas cosas que son cotidianas y otras que no tienen mucha importancia.
En el transcurso de nuestra vida conocemos a Cristo, y muchas de las costumbres o enseñanzas que adquirimos pasan a segundo plano, esto sólo en el caso que rindamos nuestras vidas cien por ciento a Cristo, cuando tomamos la decisión de recibirlo como Señor de nuestras vidas.
En ese momento recibimos el estilo de vida de Cristo para dejar nuestra manera de vivir, nuestros intereses ya no son más los mismos porque Cristo tiene trazado nuestro destino, y disponemos nuestra vida a Cristo para servirlo, amarlo y honrarlo.
Lo preocupante es que muchas veces cuando pasa el tiempo, la vida en Cristo se va volviendo más liviana, ya no estás tan preocupada de agradarlo, tu motivación de buscarlo no es la misma.
Nos insertamos o arraigamos en el sistema dejando lo esencial de lado, Cristo, y Él pasa a quedar en segundo plano. Lo más ilógico es que seguimos caminando creyendo que tenemos a Dios en primer lugar y que estamos agradándolo, pero lo peor es, cuando comenzamos a tranzar o darnos ciertos permisos que no nos corresponden.
Se presentan oportunidades para mentir y por no quedar mal con nadie, muchas veces quedamos mal con Dios, mezclamos el mundo con Cristo, cuando esto no calza por ningún lado.
¿Porque nos cuesta tanto entender que estamos en este mundo, pero no somos de él?, fuimos creadas con otro propósito, para expresar la gloria de Dios, para llegar a ser como Él, pero pasa que muchas veces estamos más involucradas en el sistema de este mundo saciando nuestros deseos y no agradando a Dios.
Miramos sin ningún celo programas que no edifican en nada, nos alimentamos de basura que no ayuda en nada a nuestro espíritu, nos exponemos asistiendo a lugares que solo nos pueden llevar a caer y nos da lo mismo.
La palabra dice que “entre luz y tinieblas no puede haber comunión”,también dice que “O somos fríos o calientes”, a los tibios Cristo los vomitará de su boca.
Es tiempo de ponernos a cuenta con Dios, y ser de una sola línea, ¡no perder más tiempo!, si decidimos vivir para Cristo, que nuestra vida sea ejemplo de Él, no caigamos tranzando principios, no nos desgastemos tratando de mezclar luz con tinieblas, si te piden que hagas algo que va contra la voluntad de Dios, no transes, no des tu brazo a torcer, es más importante agradar a Dios, que quedar bien con los demás.
Cristo es un ejemplo en esto, Él tenía claro cuál era su propósito acá en la tierra, hizo la voluntad de su padre agradándolo en todo, no se dejó influenciar por el entorno, y aunque fue tentado en todo no hizo su propia voluntad, Él sólo agradó al Padre.
«No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.»
Romanos 12:2 NBD
Te animo y te desafío a que no vivas para este mundo, esfuérzate a vivir para la gloria de Dios, por Él y para Él nacimos.
Por Karen Quiroz
- Posted by Planeta Girl
- On mayo 14, 2018
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