¡DIOS ESTÁ CONTIGO!

2 Corintios 4.8-9“Estamos acosados por problemas, pero no estamos vencidos. Enfrentamos grandes dificultades, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero Dios no nos abandona nunca”

No todos los obstáculos son malos pues aun cuando sientas que todo está en tu contra, “No estás vencida” y siempre puedes seguir avanzando.

Muchas veces los obstáculos son el disfraz perfecto para una oportunidad. Tú te preguntarás: ¿Oportunidad para qué? Para ver a Dios actuando a tu favor… y tenemos que entender que el conflicto es el simple encuentro de un obstáculo en el camino de una respuesta.

La Palabra de Dios está llena de mensajes e historias que nos inspiran en la fe y nos muestran el gran amor de nuestro Padre.

A menudo nos desesperamos por diversas situaciones que la vida nos lleva a enfrentar: una frustración,soledad, tristeza…pero Dios te dice: “No desesperes, tu vida está en mis manos, no importa que tan hondo sea el abismo en el que estás metida…mi mano te puede alcanzar”.

Esta es una palabra de consuelo si estás pasando por situaciones difíciles y no sabes qué hacer con tu vida. Tal vez tus sueños están frustrados, tus ilusiones se han destrozado por las circunstancias que te ha tocado vivir. Pero Dios te mira de cerca, Él te sacará de esta situación y más aún… te dice: “No quedarás en ese abismo de desesperación porque yo te saco de allí”.  Pronto te acordarás de este mensaje y tu corazón dirá: “Gracias Señor porque me libraste, me sanaste y todo está mucho mejor”.

Él es quién te da fuerzas cuando no tienes ninguna, Él que te afirma cuando te sientes débil, Él es quién envía esas personas que te ayudan y levantan. Él te da fortaleza en medio de los problemas.

Comienza esta semana adorando a Dios y verás que lo terminarás agradeciendo.

Súbele el volumen a tu oración, y pon en “mute” a la queja.

Abre un canal de oración con el corazón, pregúntale a Dios con sinceridad todo lo que quieras, confiésate a Él, dialoga. Él pondrá cosas especiales en tu corazón y pensamientos de paz en tu mente.

Llena tu mente y tus palabras de fe y no de derrota.

Recuérdales a todos, las promesas que Dios te ha dado.

Dios responde oraciones sencillas pero que salen del fondo de nuestro corazón.

El mayordomo de Abraham en Génesis 24:12 hace una oración y dice: “Dios de mi amo Abraham, te ruego que seas bueno con mi amo; haz que hoy me vaya bien, y que demuestres el amor que le tienes a mi amo”.

Dios mío, haz que esta semana me vaya bien en el trabajo, en mi familia, en mis estudios, en esos resultados del médico. Al hacer eso, le estamos diciendo a Dios:“Haz que tu favor me acompañe, haz que todo me vaya bien y si por algún motivo ves que en algo me va ir mal, encamínalo por favor, Dios para bendecirme y convierte todo lo malo en bendición en mi vida pues Tú me dijiste en Josué 1:5 “Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte”.

Por Wenddy Neciosup  -Seguime en twitter en @wenddyneciosup-