Veo mucha gente caminando por las calles vestidos de tristeza, vestidos de juicio, vestidos de venganza, vestidos de depresión, vestidos de rechazo, vestidos de fracaso y hasta vestidos de suicidio.

Job, el de la Biblia se hizo un vestido de angustia, un vestido de dolor. Todos allí, donde lo veían, tenían pena de él… Un periodista se acercó a él y le preguntó: ¿Job, por qué estas así? A lo que él respondió: «Aquí me siento vestido con ropa de penitencia, y al polvo he arrojado toda esperanza.«Job 16:15 NBV

Job estaba muy herido y se vistió de su dolor escondiendo su cabeza, cual avestruz, bajo tierra. Su semblante decayó… ¿Quién creería que este era un amigo de Dios por su forma de vestir? Estaba ojeroso, triste, flaco, cansado y sin ilusiones… como la canción de Oscar Athie.

En la Biblia encontramos hasta tips de belleza que cambiarán tu estilo de vestir y de vida.

Isaías 52:1-2 NBV “¡Despierta, despierta, Jerusalén, y vístete de la fortaleza de Dios! Ponte tus hermosas vestiduras, Sión, ciudad Santa, porque nunca más entrarán por tus puertas los ejércitos extranjeros, esos que detestan a Dios. Levántate del polvo, Jerusalén, arroja de tu cuello las cadenas de esclavitud, y siéntate en tu trono. ”

Creo que por muchos días te dormiste con el mismo vestido de luto, un vestido de enfermedad, un vestido arrugado, un vestido manchado por el pecado. Por eso hoy, Dios te dice despierta y vístete de la fortaleza de Dios. Otra versión dice vístete de poder.

¿Hasta cuándo seguirás disfrazada de Cenicienta? Estás con un vestido de debilidad cuando deberías estar vestido de fortaleza en Dios. Estás vestida de orgullo cuando deberías tener tu vestido de humildad… ¡Saca ese vestido del armario! Ya no guardes recuerdos de tu pasado, vístete de lo nuevo del poder de Dios.

Ha llegado la hora de un «cambio extremo». No te lo dice un fashionista, te lo dice el mismo Dios en su Palabra, te lo dice Él que sabe cómo te conviene vestirte y como estar más chick y la moda, no con harapos sino como una hija del REY.

Sus diseños son de alta costura, no te hacen inmune contra los ataques, pero sí te protegen cuando lo necesitas.

Él te dice “nunca más volverán a atacarte, levántate y sacúdete el polvo porque una princesa de Dios no está supuesta a estar con cadenas de esclavo ni vestidos de presa. No más vuelvas a esconder tu rostro en tierra, ni a cargar con vestidos de lamento… Sé que hay circunstancias que te tocaron vivir que hicieron que cambiarás tu vestido de felicidad y te pusieras un vestido de tristeza, pero hoy podemos quemar esa vestimenta que tienes encima y que cargas por años”.

«¡Usa buena ropa y un poquito de perfume!»Eclesiastés 9:8 NTV

Se acabaron los tiempos de invierno, es tiempo de vestirse de alegría porque un sol hermoso está por amanecer en tu vida. Vístete de mucha fe porque algo muy grande está por ocurrir… Perfúmate, alístate porque estás invitada a una celebración celestialque no te puedes perder.