Abraza tu proceso
“Den gracias a Dios en cualquier situación, porque esto es lo que Dios quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús” 1 Tesalonicenses 5:18 NBV
Dar gracias a Dios y alabarlo, porque todo resultó como esperabas, porque por ejemplo: has crecido espiritualmente, formaste amistades profundas con chicas de tu iglesia, toda tu familia ha conocido al Señor, tus padres tienen un empleo nuevo, disfrutaron las tan anheladas vacaciones familiares, o un cambio de casa (a una mucho más grande y bella), estas en la relación con el chico por el que tanto oraste, tienes excelentes calificaciones, becas y premios, o bien te regalaron ese celular que tanto soñaste, etc., podríamos hacer una extensa lista de cosas, personas o vivencias, por las cuales agradecer a Dios, pero ¿qué sucede en aquellos momentos donde tu mundo se torna gris?, ¿Dios es digno de tu gratitud y amor solo cuando todo va bien y estas feliz? O ¿él es digno por siempre?
Como dice en Juan 16:33 NBV, “En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo” y es una realidad, mientras estés aquí en la tierra, habrán momento de dolor, decepción, sufrimiento, desánimo y hasta ganas dejar a Jesús, pero la hermosa promesa de Dios es que ÈL ya venció al mundo, por eso puedes confiar en él.
Alabar, dar gracias y honrar a Dios en todo tiempo, es el fruto de un corazón que ha sido cultivado en intimidad con Dios, ha crecido y además conoce quien es ÈL y lo ama, porque de lo contrario, quien NO llega a conocer a Dios realmente y vive momentos duros, puede revelarse y hasta ofenderse con ÈL, porque las cosas no marcharon bien.
“Alabaré al Señor, pase lo que pase. Constantemente hablaré de sus glorias y de su gracia.” Salmo 34: 1 NBV
Quizás estas en tus doce, quince, dieciocho, veinte años o más, sea cual sea la edad que tengas, es tu tiempo (un excelente tiempo), para desarrollar intencionalmente, ese corazón que agradece y alaba a Dios, no importando el proceso por el cual esté atravesando, tienes la oportunidad de abrazar el proceso (tu proceso) y dar gracias en vez de amargarte y maldecir tu realidad.
Abrazar tu proceso es respirar hondo y alzar tus ojos al cielo, enfocar tu corazón en Dios y creer que todo coopera para tu bien, porque amas a Dios, entonces y solo entonces, esa prueba, esa mala noticia, esa enfermedad, esa crisis, ese dolor, esa perdida, Dios lo usará para llevarte más cerca suyo y así enseñarte que pase lo que pase, él no pierde el control y no te deja sola.
¿De tu boca saldrán palabras de gratitud, confianza, alegría y paz?, o ¿Solo utilizaras tu boca para regañar, quejarte, maldecir y expresar enojo?
Están a tu alcance solo dos alternativas, dar gracias o quejarte, ¿cuál elijaras practicar?
Elije agradecer como estilo de vida, elije abrazar tus procesos y dar gracias a Dios, esto traerá profunda paz y gozo, que el mundo no podrá explicar, ni entender jamás.
“También le darán gracias siempre y por todo a Dios..” Efesios 5:20 NBV
Por Elizabeth Ana Cornejo Gajardo
- Posted by Planeta Girl
- On junio 17, 2019
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