Me encantan las historias contadas con creatividad y este es el título de una película de 1992. En resumen, nos hace reflexionar sobre el impacto de la crianza de los hijos.

No te confundas, creo que las mujeres deber ser excelentes en las posiciones donde Dios estratégicamente las ponga. Después de conocer a Jesús, una decisión vital es tomarte el tiempo hasta que él conteste tu pregunta: ¿Cuál es mi propósito? Sin propósito, todo lo que hagas no tendrá sentido.

Obtener mi respuesta hizo que en 1997 pausara mi servicio (tenía 16) y busqué con la “terquedad”, que mis conocidos dicen que tengo, que Dios en su misericordia contestara.

Un día, miraba el único canal cristiano que había, vi errores y eso que solo sabía lo aprendido como fan de las películas. Y justo, un pensamiento atravesó mi mente y llenó mi corazón: “Tu potenciarás ministerios y dejarás un legado.” No estaba orando, no estaba leyendo la biblia. Estaba viendo TV. Honro y agradezco que mis madres espirituales (una misionera norteamericana y mi abuela materna), me enseñaran a conversar con Jesús escuchando su voz así.

Mis siguientes 23 años, he servido y trabajado en empresas, organizaciones y ministerios que se potencializaron con lo que Dios me dió. Y, ¿qué estudié en la Universidad? Estudié comunicaciones; amo enseñar, acompañar a las nuevas generaciones, administrar y producir.

El sábado recién pasado, cumplí 39. Los “disque” temidos 40 casi llegan y sin duda, en la vida de una mujer es el segundo tiempo de autoevaluación para tomar las decisiones que impactarán los siguientes años.

¿Qué tiene que ver todo esto con el título? Hace 2 años, tomé una de esas decisiones clave: Dejar de trabajar en una oficina. Ya tenía un buen sueldo y una posición privilegiada, pero la segunda parte de mi propósito se me iba como agua entre las manos. Mi legado, mi nena tenía 3 años y su cuna era mecida por otras manos; en una guardería desde las 7 am hasta las 6 pm.

Hemos logrado mucho en equidad de género, pero uno de los roles de Dios para la mujer; el de nutrir a las nuevas generaciones está quedando en manos de personas, que a veces, no comparten nuestros valores o principios.

Todo ser humano debe comprender que vive por etapas. Cierro con los consejos de una mujer de casi 4 décadas:

• En tu adolescencia, busca a Dios como “la fuente de la sabiduría” y pregúntale hasta que te conteste: ¿Para qué te envió a esta tierra?
• En tu juventud, estudia y sirve como nadie entregándote a tu familia, amigos y al Señor.
• En tu adultez, estudia hasta donde puedas y trabaja superándote a ti misma cada día. Cuando hayas satisfecho tu área laboral, esa etapa impetuosa, pero que como etapa pasará; busca formar una familia.
• Cuando te cases y tengas tus hijos, recuerda: sus primeros 10 años pasan volando y son cuando marcas sus corazones en todo. ¿Podrías hacer una pausa para garantizar tu legado?

Yo lo estoy viviendo. Veo como Johana florece en todo sentido; es mi alegría y plenitud. Te confieso que fue retador, pero confié que cuando creciera, mi Padre perfecto podría darme un trabajo adecuado. Te cuento algo, ¡¡¡ya lo hizo!!!

Tengo el privilegio de ser la secretaria académica de Instituto e625 Online y mientras escribo estas líneas, Johana está viendo la TV, pero puedo supervisar lo que mira, llevarla y recogerla del colegio, hacer siesta con ella, hacer tareas juntas, y como le digo “ser mi equipo”.

Cada día trabajo sirviendo a los líderes generacionales del mundo, sin dejar de ser “la mano que mece la cuna”.

Por Jazmín Castellón