¿Amor o Capricho?

¿Casualidad de la vida o destino? ¿A quién no le ha sucedido en algún momento de la vida cuando pensamos que la persona en la que habíamos puesto nuestro corazón y que iba a ser nuestro compañero nos fallaría? Más aun, que el tiempo le dio la razón a los padres o a los amigos que siempre nos dijeron «No es para ti» o «Se ve que no te diste cuenta que esa relación no va ni para adelante ni para atrás».

¿Pero quién le dice a nuestro loco corazón que deje de palpitar? Nos empecinamos cuando Dios ya dijo NO, nos empecinamos aun cuando sabemos que estamos mal y preferimos el erróneo antes que al idóneo.

Algo muy parecido le sucedió a mi amigo Salo…

« que procedían de naciones de las cuales el Señor había dicho a los israelitas: «No se unan a ellas, ni ellas a ustedes, porque de seguro les desviarán el corazón para que sigan a otros dioses.» Con tales mujeres se unió Salomón y tuvo amoríos. ³ Tuvo setecientas esposas que eran princesas, y trescientas concubinas; todas estas mujeres hicieron que se pervirtiera su corazón.» (1 Reyes 11:2, 3 NBV)

No había conocido ningún hombre más mujeriego que mi amigo Salo. Es decir, tenía una mujer diferente para cada día en tres años. ¡Ni Hulk con toda su fuerza… y ojo que en ese tiempo no existía Red Bull!

¿Qué era? ¿Amor o capricho?

La respuesta puede variar según intereses pero lo cierto es que, nos podemos encaprichar y llorar por la persona incorrecta, pero eso no hará que se convierta en la persona correcta.

Hay personas que me preguntan: ¿Cómo saco de mi corazón a esa persona que no me quiere? Yo les digo que es mejor hacerse uno mismo la herida y sacarlo del corazón, que es mejor abrir los ojos para no seguir hiriendo por el camino a otros porque si aún no he podido sanar cosas de mi pasado, no podré dar felicidad… Lo único que daré será sangre, lágrimas y dolor.

La mejor manera de truncar nuestro futuro, es entregar nuestro corazón a la persona equivocada.

Si hay abuso o maltrato en el noviazgo, con el tiempo todo empeorará. Así que, mira las pequeñas señales que Dios te está dando porque ellas establecerán un patrón de cómo serán los grandes momentos en tu relación.

Puede ser que pienses que lo bueno y dulce que es con las palabras, son las cosas que necesitas, que sus detalles y los obsequios que te compra pueden opacar sus pero… es mujeriego, golpeador, celoso compulsivo, etc.

Te aseguro que con el tiempo esos «peros» pesarán más que todos los «pros» que ahora consideras.

El amor no te puede opacar, torturar o quitar la paz. Al contrario… te realza, te da un brillo especial y una alegría incontrolable.

Deja a quien no te conviene antes de que a ti te dejen despojada de todo lo bueno que ahora eres y tienes dentro de ti. Porque mientras más te tardes, más difícil será recuperarte.

Algunas veces, Dios aleja una persona de tu vida para protegerte. No corras detrás de ellas por un simple capricho.

Los No de Dios son determinantes.

En tus sentimientos, el primer paso al éxito es escoger bien pues la condición espiritual de tu pareja define en gran parte el resto de tu vida.

El capricho se desvanece, pero el verdadero amor siempre permanece… ¡No lo olvides!