Hace unas semanas vi un documental de Jennifer López, cuando realizó una gira mundial y enfrentó un problema que le surgió, luego de que uno de sus bailarines había decidido renunciar.

Cuando Jennifer López encara esta situación, me dejó algunas enseñanzas, ella le dijo ”Jhon, eres muy talentoso, pero en el mundo real, no basta solo el talento, lo que hace que permanezcas en un trabajo es tu compromiso y todo lo que eso conlleva;  la responsabilidad y ganas con las que haces las cosas, tú dijiste que SI a este proyecto y hoy antes de terminarlo dices “no más”, respetamos tu decisión pero por encima del talento está el compromiso y la responsabilidad.

Compartiré contigo algunas virtudes para desarrollar nuestro potencial, podés ser muy talentosa, pero hay habilidades con las que no nacemos pero la podemos desarrollar y cultivar, para convertirnos en personas de compromiso, responsables y que realmente en lo que sea que hagamos lo hagamos con excelencia, no es fácil pero es una decisión y tenemos la capacidad por la gracia de Dios para lograrlo.

Ánimo: Si hay algo que valoro del pastor de mi iglesia, es su ánimo, creo que tiene unos 68 años de edad, no tiene un ánimo fingido, él siempre me dice que no hay secretos más que un buen desayuno, una caminata y cada día creer lo que Dios le dice a través de la palabra.

Ganas: A un amigo, en su cumpleaños le escribí “te deseo ganas, ganas para cumplir todo aquello que tienes por delante”. El valor está en cómo encaramos nuestras actividades entendiendo que la vida va más allá de nosotras, que con las ganas que le ponemos tenemos la oportunidad de impactar, bendecir, agregar valor a la vida de los demás.

Seguridad: Esto es parte de nuestra identidad y la base de nuestro autoestima, por lo cual debería estar fundamentado en lo que Dios dice acerca de nosotras y Dios dice de vos que sos su creación, que estás creada para obras buenas, que un error no te define porque hay una oportunidad que se llama GRACIA, donde acudimos a través de Cristo y podemos volver a comenzar.

Fuerza Interior: Todas tenemos un pasado, estuvimos o estamos rotas, superamos o estamos superando quiebres en nuestras vidas, nadie es más victima que el otro y esa fuerza refleja y logra conectarnos con las personas, no la vida perfecta que quieres aparentar sino una vida donde sos un lienzo en manos de un Dios pintando su obra maestra.

Inteligencia Emocional: No es tarde para que empieces a identificar tus emociones, que reflexiones acerca de ellas y las lleves a los pies de Jesús, que la palabra sea el filtro para el manejo de tus emociones.

Asertividad: No es solo lo que decimos sino cómo lo decimos, ser claros en el mensaje que transmitimos, Jesús es un maestro en la materia, sus parábolas son su mejor ejemplo, directo, claro, sencillo, pero contundente.

Es posible que te sientas en deuda y tal vez agobiada al identificar que te falta un par o todas las cualidades antes descritas, pero ante ello te animo a que seas genuina y sincera, humilde para tener un corazón moldeable, para que Dios pueda formar estas habilidades en ti por el poder de su Espíritu Santo. ¡NO te des por vencida!, ¡No te rindas!,  El que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo regrese (Filipenses 1:6 NBV)

Escrito por Rocío Alcaraz.