“La angustia desalienta el corazón del hombre, pero una palabra alentadora lo anima”. Proverbios 12:25

Constantemente nos vemos enfrentadas a algún tipo de incertidumbre, pareciera que no se puede vivir un día sin que haya de que preocuparse o intranquilizarse, y es que estamos viviendo en una época que se le llama “época de ansiedad”, en donde todas las estadísticas están más inclinadas a lo alarmante, la tasa de divorcio va en aumento, la droga está a disposición de cualquier persona, cáncer, enfermedades contagiosas, violencia, crisis económica en los hogares, abusos, etc.… Podría seguir con una lista que no tendría fin.

La angustia es un estado de intranquilidad o inquietud muy intensa causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro. En la palabra la podemos encontrar como preocupación, ansiedad, congoja, todos estos son factores que influyen en el ánimo de un individuo.

Estar angustiadas, preocupadas desalienta nuestro corazón, es como un peso que ahoga, que te hunde.

La preocupación por el futuro o por algo es poco o nada que podemos hacer, es la falta de confianza en el Creador del universo, esta muchas veces nos dice que nosotras podemos manejar las situaciones, cuando en realidad no es así, nos hace pensar que podemos tener el control.

La preocupación es un ejercicio mental, yo puedo escoger si me preocupo o si confío en el Señor y no la podemos vencer con nuestras propias fuerzas, he visto personas que siempre están preocupadas de lo que puede venir, con temor a perder su trabajo, temor a lo que otros puedan decir, temor al fracaso, a que no les vaya bien en sus estudios, a no poder formar una familia, temor a enfermarse, a no casarse,  a envejecer, temor a que Dios no cumpla sus promesas… Para muchas personas la preocupación se ha transformado en una compañera de viajes, donde quiera que vaya esta la acompaña muy de cerca.

El temor es lo opuesto a la Fe, y cuando actuamos o nos dejamos llevar por las inquietudes o preocupaciones es señal de que no tenemos la Fe o la confianza de que Dios tiene el control de todo o tiene un plan para nosotras.

Podemos ver que las palabras de Jesús nos dicen de manera literal “No se preocupen” en Mateo 6:25-34

 “Por ello les aconsejo que no se preocupen por la comida, la bebida o la ropa. ¡Es mucho más importante tener vida y un cuerpo, que tener qué comer y qué vestir!” …Y continua con una larga lista de porque no debemos preocuparnos, solo en este texto Jesús menciona más de cuatro veces la palabra preocupación, él no aceptaba este tipo de actitud porque decía que los paganos se preocupaban de esas cosas, pero nuestro Padre Celestial sabe cuales son las cosas que necesitamos, a Él no se le escapa ningún detalle.

La preocupación, ansiedad, angustia pueden erosionar y hasta paralizar la capacidad de lucha, si Dios no toma el control estas nos pueden desestabilizar y guiarnos por un camino sin descanso, la preocupación se vence al redireccionar todas las cargas que tengamos en alguien que sea capaz de sostenerlas y manejarlas, si reconocemos cuando debemos detenernos, es cuando Dios comienza a trabajar.

Pasé una temporada de mi vida en la que la pregunta ¿y qué pasa si…? Estaba de continuo en mi mente, siempre esta pregunta me inclinaba a algo negativo, a algo que no estaría bien, a algo que me llevaba a dudar, dudar de que pase lo que pase, Dios tiene el control, que pase lo que pase, Dios tiene lo mejor para mí, aprendí a refugiarme en Él, a no soltarme de su mano, a no dejarme guiar por lo que mis ojos ven, y dejar que esa paz que sobrepasa todo entendimiento, me gobierne.

La palabra de Dios es fuente de alegría para todos los corazones angustiados, preocupados, esta palabra es la que nos alentara para recobrar el ánimo, necesitamos mucho de ella.

Personalmente, sigo en este camino de perfeccionamiento para día a día confiar en Dios, y que las cosas no dependen de mí, dependen de Él, todo lo que respecta a mi provisión y futuro es trabajo de Él, y mi trabajo es descansar, descansar con todo mi corazón en Dios.

Por Karen Quiroz