¿Alguna vez te has detenido a observar la enorme diversidad de flores, aves e insectos que existen? , O mejor aún ¿Has visto todos los ríos, islas, valles y volcanes que existen en el mundo?

“Solo tú eres el Señor. Tú hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú los preservas a todos, y los ángeles del cielo te adoran” Nehemías 9:6 NTV

Dios es un ARTISTApor excelencia, de hecho es el mejor que existe, él es muy diverso en sus diseños y con nosotras, su creación, no fue distinto. Él nos creó y nos creó a todas distintas entre nosotras, muyyyy diferente la una de la otra. Podemos apreciar su diversidad aun en nuestra composición física, algunas chicas son altas, otras bajitas, unas morenas y otras rubias, unas de cabello liso y otras de cabello ondulado, etc., ni siquiera nuestras huellas dactilares son idénticas. ¡¡¡Nuestro Dios es increíble!!!

Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.

¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas,  y esto lo sé muy bien! Salmos 139: 13-14 NVI

¿Comprendes realmente que eres una creación admirable, amada por Dios y única en tu diseño?

No existe otra chica ni igual, ni parecida a ti, entonces, ¿Por qué vives admirando la “belleza”, “popularidad” o “status” de otras chicas?, o peor aún ¿Por qué te vives comparando con tus amigas, compañeras de curso, chicas de tu vecindario o con chicas famosas de la televisión?

¿Eres feliz contigo misma?, ¿Estas agradecida de Dios por las características que te dio?

En esta cultura, vives bajo constante ataque, un ataque violento a tu mente. Estas expuesta al bombardeo de publicidad que te incita a querer ser “similar” o a “imitar” a la chica famosa de moda, lo riesgoso de esto es que puedes perder el enfoque y olvidarte de darle gloria a Dios por crearte así, y vivir amargada porque nunca alcanzaras ser como la “chica popular” de la TV. Porque lo que la televisión ofrece es un “prototipo” inalcanzable y lo único que busca es que caigas en la trampa de compararte y así encontrar en ti, muchos “detalles” o “defectos”, sin embargo esto es una mentira, un engaño, Dios te hizo única, y tu  fuente de verdad está en Dios.

En su palabra dice quién eres, cuanto vales y hacia dónde vas.

Entonces, comprendiendo que Dios es tremendamente creativo y que TU eres su “Obra de arte”, ¿Por qué mejor, en vez de desgastarte pensando en lo que te falta, reclamando por aquello que no tienes…inviertes tu tiempo en ser la mejor versión de ti misma, para la gloria de Dios.

¿Cómo puedes hacer esto? 

• Buscando en la Biblia, todas las cosas que Dios dice de ti y escribirlas en tu cuaderno.
• Memorizar sus promesas.
• Y buscar que tu mente sea transformada, no conformándote a este siglo y sus engaños.

Invierte tu tiempo, fuerzas y recursos, en ser todo aquello que Dios pensó para ti, ama a Dios en primer lugar y ama a tu prójimo, sirve en tu iglesia local y  luego disfruta el camino.

“El cristiano no vive en sí mismo, sino en Cristo y el prójimo, en Cristo por la fe , en el prójimo por el amor” Martin Lutero

Por Elizabeth Ana Cornejo Gajardo