Desde que tengo conciencia he escuchado la famosa expresión “Para ser bella hay que ver estrellas”. Cuando pequeña, la verdad es que no entendía a que exactamente se referían, sin embargo cuando crecí y alguna vez me sometí a la dolorosa depilación con cera (en un área tan sensible como lo es el rostro), es que supe exactamente de lo que hablaban (por el dolor quedé viendo estrellas ajajaja).

Mientras escribo, se me vienen varios otros ejemplos a la memoria, donde “sufrí” para verme bella y creo que si lo piensas, tú también podrías enumerar tus propios episodios.

Hablando de “tratamientos faciales” hace unos días meditaba en lo impresionante que debe haber sido para Moisés y para el pueblo, ver como su rostro brillaba, sin una aparente explicación natural: “Cuando Moisés descendió del monte con las tablas en la mano, no se dio cuenta de que su rostro resplandecía por haber estado en la presencia de Dios”. (Éxodo 34:28 NBV)

¡El mejor tratamiento de belleza, jamás inventado! ¿Quieres tener un rostro resplandeciente?

Este pasaje nos entrega la clave: “Pasar tiempo en la presencia de Dios”.

Nosotras ya no tenemos que subir a un monte a hablar con Dios, en cambio ahora podemos acercarnos con toda confianza, por la maravillosa obra redentora de Jesús. ¡Alabado sea nuestro Salvador!

La pregunta es: ¿Te estas acercando a ÉL diariamente?

“No busquen la belleza externa que producen adornos tales como peinados exagerados, joyas de oro y vestidos lujosos. Procuren más bien la belleza pura, la que viene de lo íntimo del corazón y que consiste en un espíritu afectuoso y tranquilo.  Esta es la que tiene real valor delante de Dios”. (1 Pedro 3:3-4 NBV, énfasis añadido)

 ¿Debemos descuidar nuestro cuerpo, ya que a Dios solo le interesa la belleza interna?, ¡Por supuesto que NO!, muy por el contrario, Dios nos insta a buscar la belleza interna, porque ella es la que perdurará en el tiempo. Al ser bella por dentro, como consecuencia, tu exterior también se verá afectado de manera positiva (mayor decoro, santidad, pureza, carácter afable y apacible, mayor control de tus emociones y reacciones, etc.), ósea es el mejor pack 2X1 que alguien te haya regalado, ¡Maravilloso!

Por tanto, NO busques ser bella a la manera del mundo, hasta tratar de ver estrellas para sentirse satisfecha, contrario a ello, elige SER BELLA A LA MANERA DE DIOS.

No tienes que hacer ningún esfuerzo, pagar cientos de dólares o recurrir a citas estéticas, porque todo lo que tienes que hacer es: “Ir diariamente a la presencia de tu Padre celestial”, quien ama escucharte, ama pasar tiempo contigo y ama hacer que tu rostro resplandezca luego de que hayas pasado tiempo con ÉL.

En tu tiempo devocional con Dios puedes: orar, adorar, cantar alabanzas, leer y estudiar su palabra, dibujar, hacer lettering, escribir, tomar apuntes, etc. Haz de ese tiempo, tú mejor tiempo de calidad, donde poco a poco serás transformada desde dentro hacia afuera. Espera confiada, porque los resultados visibles NO tardaran en hacerse notar.

¿Sigues pensando que para ser bella tienes que ver estrellas?

Escrito por: Elizabet Cornejo Gajardo.