Perdónate tus malas decisiones
Qué importante es sanar tu corazón y la percepción que tienes ti misma para dejar de buscar amor aceptación en relaciones vacías que te no llevan a nada.
Es necesario trabajar en el perdón hacia ti misma.
Quizás creciste viendo violencia y abuso en tu hogar y esto te enseñó que tu vida no tiene valor o significado para los demás, especialmente para las personas que amas, pero eso no es así, tú vales la sangre de Jesús.
1 Pedro 1:18-20 “Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto. Cristo, a quien Dios escogió antes de la creación del mundo, se ha manifestado en estos últimos tiempos en beneficio de ustedes.”
Tu valor lo ha asignado Dios. ¡Tú eres muy valiosa!
Si la falta de valor personal es una con las consecuencias de haber estado en un pecado social o con la consecuencia de buscar amor y aceptación en otras prensas se genera una enorme culpabilidad y vergüenza en tu vida.
Recordemos a Amnón y Tamar, ambos eran hijos del rey David, ambos crecieron dentro una familia llena de dificultades, violencia, pecado sexual, etc.
2 Samuel 13:1-3 “Pasado algún tiempo, sucedió lo siguiente. Absalón hijo de David tenía una hermana muy bella, que se llamaba Tamar; y Amnón, otro hijo de David, se enamoró de ella. Pero como Tamar era virgen, Amnón se enfermó de angustia al pensar que le sería muy difícil llevar a cabo sus intenciones con su hermana. 3Sin embargo, Amnón tenía un amigo muy astuto, que se llamaba Jonadab, y que era hijo de Simá y sobrino de David. Jonadab”
Amnón recibió un muy mal consejo de su amigo Jonadab quien le sugirió hacerse el enfermo para que Tamar llegara a prepararle algo de comer y así tener relaciones sexuales con ella.
2 Samuel 13:8-14 “Tamar fue a casa de su hermano Amnón y lo encontró acostado. Tomó harina, la amasó, preparó las tortas allí mismo, y las coció. Luego tomó la sartén para servirle, pero Amnón se negó a comer y ordenó: ¡Fuera de aquí todos! ¡No quiero ver a nadie! Una vez que todos salieron, Amnón le dijo a Tamar: —Trae la comida a mi habitación, y dame de comer tú misma.Ella tomó las tortas que había preparado y se las llevó a su hermano Amnón a la habitación, pero cuando se le acercó para darle de comer, él la agarró por la fuerza y le dijo: —¡Ven, hermanita; acuéstate conmigo!Pero ella exclamó: —¡No, hermano mío! No me humilles, que esto no se hace en Israel. ¡No cometas esta infamia! ¿A dónde iría yo con mi vergüenza? ¿Y qué sería de ti? ¡Serías visto en Israel como un depravado! Yo te ruego que hables con el rey; con toda seguridad, no se opondrá a que yo sea tu esposa. Pero Amnón no le hizo caso, sino que, aprovechándose de su fuerza, se acostó con ella y la violó.”
¿Puedes sentirte identificada con esta historia? Puede ser que alguien abusó sexualmente de ti o haya abusado de alguna otra forma; emocionalmente, psicológicamente. Puede ser un daño físico como golpes, o bien que tu hayas presenciado violencia dentro de tu familia.
Un punto importante que debes ejecutar en tu vida es perdonarte a ti misma es reconocer que el daño que otros te hicieron no fue tu culpa. Si estabas pequeña, no tenías las fuerzas o el conocimiento para defenderte. Si ya eres joven, el caso es similar; quizá nunca aprendiste como defenderte del daño de otras personas.
No fue tu culpa. No es porque hay algo malo en ti o porque no eres digna de ser amada. Mi oración por ti hoy es para que Dios te haga libre de recuerdos dolorosos que no fueron tu responsabilidad.
Sin embargo, los hechos posteriores a eventos dolorosos o las decisiones que tomes para lidiar con el dolor si son tu responsabilidad.
2 Samuel 13:15-20 “Pero el odio que sintió por ella después de violarla fue mayor que el amor que antes le había tenido. Así que le dijo: —¡Levántate y vete! —¡No me eches de aquí! —replicó ella—. Después de lo que has hecho conmigo, ¡echarme de aquí sería una maldad aun más terrible! Pero él no le hizo caso, sino que llamó a su criado y le ordenó: —¡Echa de aquí a esta mujer! Y luego que la hayas echado, cierra bien la puerta. Así que el criado la echó de la casa, y luego cerró bien la puerta. Tamar llevaba puesta una túnica especial de mangas largas, pues así se vestían las princesas solteras. Al salir, se echó ceniza en la cabeza, se rasgó la túnica y, llevándose las manos a la cabeza, se fue por el camino llorando a gritos. Entonces su hermano Absalón le dijo: —¡Así que tu hermano Amnón ha estado contigo! Pues bien, hermana mía, cálmate y no digas nada. Al fin de cuentas, es tu hermano. Desolada, Tamar se quedó a vivir en casa de su hermano Absalón.”
“ Y Tamar vivió como una mujer desconsolada…”Estas palabras son muy tristes y si sigues leyendo la historia de 2 Samuel 13 descubrirás que tanto Tamar como su hermano Absalón decidieron tomar decisiones incorrectas a raíz del dolor hasta causar la muerte a Amnón.
Si el dolor que te han causado relaciones pasadas la intentas calmar con otras relaciones o entregándote a tus deseos sexuales seguirás siendo lastimada y esto sólo afirmaría la idea que has tenido en mente de… “Hay algo malo en mi”
Perdonarte a ti te dará la responsabilidad de tomar mejores decisiones en un futuro. En Cristo hay una forma de lidiar con el dolor según Isaías 53:3 “Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos. ” nos describe a un Jesús conocedor del dolor más profundo. Es decir, Él entiende sobre la traición, el abuso, y el dolor, pero esto no lo detuvo de tomar la mejor decisión que pudo haber tomado: Morir en una cruz por amor a la humanidad.
Te recomiendo escribir en un papel todas las cosas que necesitas perdonarte., luego pedirle a tu líder o pastor que haga una oración por ti.
Por Wenddy Neciosup
- Posted by Planeta Girl
- On mayo 28, 2018
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